"Publicada por primera vez en 1948, El túnel, del argentino Ernesto Sábato, es una de las grandes novelas sudamericanas del siglo XX, cuyos ecos recogieron pronto en Europa Graham Greene y Camus. El relato, montado con los recursos de la novela policial, desarrolla un personaje que revela su psicología introspectiva e impone al lector un análisis de la desesperanza. El protagonista, Juan Pablo Castel, persigue inútilmente lo inalcanzable, que no es sino el regreso a la infancia, simbolizada en la ventana de un cuadro, motivo reiterado largamente en la narración."
Si estás enamorado pero no eres correspondido deja de leer. Salvaguardando las distancias, puede verse reflejado algún lector y si éste es tu caso el libro puede llegar a ser una mala influencia porque el protagonista opta por la vía rápida. Si me admites un consejo te diría que si tu enamorada es como María Iribarne, macho lo tienes crudo. La visión de la desesperanza que relata Sábato en este buen libro roza lo patológico e incluso llegas a compadecer a Juan Pablo Castel (el protagonista) y justificar sus medios y su fin. No es un libro que derroche optimismo, ni felicidad, ni luz, de ahí que me parezca un acierto el título. El inicio es increíble y te mantendrá enganchado las dos horas que dura el libro pero por favor, luego queda con tus amigos a tomarte una caña y un “pinchito” de tortilla. Los celos desorbitados te conducen a un auténtico túnel sin salida y pierdes la noción de lo bello que es confiar y amar a tu Paquita o a tu Antoñito. La calificación en ocasiones no corresponde con la calidad del libro si no con otros baremos que considero igual de importantes como pueden ser los valores que transmite el autor en dicha obra, El túnel, es un claro ejemplo.
6/10
Alternativas: Sentido y sensibilidad de Jane Austen