
“Esta
es la historia de una chica y un muchacho. En esa amistad, hay una playa en
otoño, un equipo de fútbol, clases y amigos, dos familias, un gusto por la
vida, un cáncer, una libreta roja, un secuestro y un buen final. Los protagonistas
se ven unidos y enriquecidos por los lazos de la amistad, del amor y del dolor
compartido.”
He
leído casi todo de José Ramón Ayllón y ahí está el por qué el libro me ha
parecido un poco flojo e incluso monotemático.
Tuve
la suerte de acudir a una conferencia del autor y en la firma de libros le
pregunté sobre el final de uno de ellos. Me contestó que de no ser ese el
final, el libro hubiese resultado muy empalagoso. Es cierto que trata el
sentido del dolor en adolescentes muy bien y que invita a mirar a hacia delante
en una época en la que se forma un hombre y una mujer, pero de seguir así la
pobre Paula va a terminar en el diván.
Otoño azul parece la conclusión de Vigo es Vivaldi y Diario de Paula. De hecho me sorprende que en este caso la
editorial sea Bambú y no Bruño como en los dos primeros libros. No sé los
motivos pero si es cierto que a lo mejor era estirar demasiado el chicle, que
es lo que yo pienso.
Ayllón
juega constantemente con citas culturales relacionadas con la literatura, la
música o la escultura y esto hace que el lector se emocione si las conoce o que
le pique el “gusanillo” e investigue si no tiene ni idea. Esto es lo que más me
gusta porque no trata al lector, en principio adolescente, como si fuera un
ñoño analfabeto.
En
definitiva, el libro obviamente es para un público joven y quitando la historia
de la madre no pasa de ser una historia de amor juvenil en una Barcelona que
gracias al autor me dan ganas de visitar.
Puntuación:
5/10
Alternativas:
Vigo es Vivaldi de José Ramón Ayllón